Hace unos días se cumplía un año del inicio de una de las mayores crisis sanitarias que hemos vivido. Debido a ello hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias dejando de lado muchas cosas para centrarnos en lo esencial sin cuestionarnos nada. En ese camino hacia lo esencial se han abandonado aspectos que son también relevantes. En este tiempo se ha visto la influencia que está teniendo el uso de las mascarillas en el desarrollo del lenguaje infantil. Se sabe que el lenguaje se desarrolla en un contexto de interacción entre personas. Para que esta comunicación sea efectiva se necesitan varios elementos: el emisor, el receptor, el mensaje, canal y código. De estos elementos vamos a quedarnos con el canal (el medio mediante el cual se transmite el mensaje).
Previo a la emisión de las primeras palabras se desarrolla todo un sistema de gestos que se considera el primer sistema de comunicación en los bebés. Este sistema no es independiente del lenguaje oral, sino que es la base sobre la que se sustentará este. Tal relación entre la comunicación verbal y el sistema de gestos facilita y promueve las habilidades comunicativas en el desarrollo de los seres humanos, teniendo los gestos una influencia transversal. Además, muchos autores coinciden en identificar el rostro como elemento esencial en la transmisión de información emocional.
Con el uso de las mascarillas hemos limitado la expresión gestual. Al tapar la zona de la boca hemos reducido considerablemente la expresión facial. En niños que empiezan a comunicarse a través de gestos resulta esencial. Se han observado en estos meses el aumento de niños en consulta que tienen un desarrollo del lenguaje oral inferior al esperado por su edad o una pérdida de interés en la zona buconasal (principal fuente de información). Además, como explica Estela Bayarri en su blog “Creciendo con las palabras” el uso de las mascarillas ha traído consigo alteraciones en los siguientes aspectos:
- La adquisición y el desarrollo de la comunicación en los más pequeños. Además del aprendizaje de las emociones.
- El desarrollo del lenguaje y del habla en niños pequeños sin dificultades previas. Principalmente en la dimensión fonológica (discriminación auditiva y consciencia fonológica).
- El desarrollo de la comunicación y el lenguaje en niños que ya tenían una dificultad añadida.
Si hablamos de niños con dificultades del aprendizaje y trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL) el impacto es mayor. A parte del efecto claro que tiene el uso de las mascarillas en personas (niños y adultos) con un déficit auditivo se ha estudiado en este tiempo su influencia en el caso de niños con TDL. En estos casos donde está afectado el componente fonológico, el uso de las mascarillas implica un peor reconocimiento de los fonemas. Además, tienen una peor integración de la información visual y auditiva al ver reducida o distorsionada la información visual. Lo mismo ocurre en el caso de los niños con dislexia donde se han observado un peor rendimiento en tareas que requieren integración audiovisual; de hecho, se ha estudiado una menor activación de las regiones cerebrales que implican dicha integración.
Todo esto hace evidente que la vuelta a una normalidad sin mascarillas y distanciamiento social paliaría enormemente lo descrito; sin embargo, dado que eso resulta complicado a corto plazo, a continuación, proponemos una serie de consejos de cara a fomentar la comunicación con los más pequeños:
Crear más espacios de comunicación con los niños en casa a través de juegos o involucrándolos en las actividades de la vida diaria. En edades tempranas resulta fundamental la acción compartida o atención conjunta donde el niño y el adulto comparten un foco de interés, es decir, compartir actividades tales como leer un libro o hacer una receta de cocina donde se fomente el uso de gestos de señalar o pedir entre otros.
Fomentar el uso de gestos como apoyo a la información verbal. Teatralizar más o gesticular con el cuerpo para darle énfasis al mensaje. Como hemos comentado antes el sistema de gestos es la base sobre la que se construye el lenguaje oral; por ello, el uso de la expresión corporal acorde con el mensaje oral será un apoyo que refuerce el mensaje que transmitimos.
Cuidar el ritmo y el tono de la voz. No estamos acostumbrados a que al hablar nuestra voz quede distorsionada por una barrera como es la mascarilla, por ello, hablar más lento o poner más énfasis en algunas palabras es un facilitador de la comunicación.
Y sobre todo, ante cualquier duda sobre dificultad o alteración en el lenguaje consultar con un profesional que os oriente en cada caso en particular.
Isabel Naranjo
Psicóloga Sanitaria y Colaboradora en Vitamorfosis Psicología
Bibliografía
Bayarri, E. (6 de diciembre de 2020). Efectos de las mascarillas en la comunicación y el lenguaje de tu bebé y tu hijo/a pequeño. https://creciendoconlaspalabras.com/efectos-de-las-mascarillas-en-la-comunicacion-y-el-lenguaje-de-tu-bebe-y-tu-hijo-a-pequeno/
Ferinu, L. yEsteve-gibert, N. (30 de octubre de 2020). Las mascarillas y el desarrollo del lenguaje en niños. https://epce.blogs.uoc.edu/es/mascarillas-desarrollo-lenguaje-ninos-con-trastornos-dificultades-aprendizaje/
Rubio, J.A. y Mateo, M.V (2020). La comunicación no verbal en la era Covid. Una revisión de la bibliografía actual. Sabir. IntrbationalBulletinofAppliedLinguistic. 1,2: 199-217